Las personas poseen tres facultades indispensables, su capacidad para: recordar, pensar y soñar. La humanidad, en lo profundo de su corazón, lleva un sueño en común: integrarse al Todo que es Único y Perfecto. O en otras palabras, llegar a ser Uno con Dios, retornar a lo Eterno.
Empero, cuando Dios bendijo a los hombres con el libre albedrío su mensaje fue claro: cada persona es libre de hacer su sueño realidad. El Altísimo no hace realidad el sueño de nadie, puesto que Él mismo es el sueño y la vida carecería de sentido sin esta búsqueda.
Mas, el Todopoderoso conoce el corazón de los hombres. Dios entiende que en el ruido y las distracciones que bombardean constantemente el paso de los seres humanos por el mundo, en ocasiones, el sueño se desdibuja y los hombres pierden el camino.
Por este motivo, a lo largo de la historia, los seres humanos han sido bendecidos con profetas. Personas de corazones fuertes que han visto con claridad el sueño de la humanidad y, a través de ellos, ha dado a conocer su palabra para guiar y ayudar a todas las personas en su lucha por volver su sueño realidad.
El valor de la Biblia
“…no sólo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor”
Deuteronomio 8:3
La biblia es un libro poderoso, pero su poder radica en que las palabras que contiene impulsan el corazón noble a actuar. Al fin de cuentas, la palabra de Dios carece de valor si los creyentes no viven bajo sus preceptos y se esfuerzan por practicarla. La biblia debe ser vivida.
(5) Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
(6) Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.
Deuteronomio 6:5-6
En otras palabras, los cristianos deben ver la biblia como algo mas que un libro. En su unidad, la biblia contiene el mensaje divino; esto la hace un instrumento, una brújula que ayuda a cada cristiano a encontrar el camino adecuado a seguir, incluso cuando pareciera que la vida se ha convertido en una difícil encrucijada.
Dios entiende
Los seguidores de Cristo siguen mucho más que un nombre. Los cristianos siguen lo que Cristo representa. Mas, ¿qué es lo que Cristo encarna? Cristo encarna el hecho de que el amor de Dios no conoce límites. Asimismo, el Cristianismo es una religión especial porque es la única que ha entendido cuan poderoso es el amor de Dios.
Dios es Uno y, sin embargo el Todopoderoso, en su infinito entendimiento ve que hay ideas que son difíciles de comprender para la humanidad. Así pues, Dios que es amor, quiere ayudarnos a entender para que dejemos de dudar y para este fin, toma diferentes formas.
Del mismo modo que las personas se visten de diferente manera de acuerdo a las actividades que tengan por realizar, Dios toma tres formas distintas de acuerdo a lo que los creyentes necesitan.
En su inconmensurable compasión, Cristo es el atuendo que Dios usa para ayudarnos a entender que aunque Él es perfecto, Él posee la capacidad para entender a aquellos que no lo son.
(37) Se llevó a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, y comenzó a sentirse triste y angustiado.
(38) «Es tal la angustia que me invade, que me siento morir —les dijo—. Quédense aquí y manténganse despiertos conmigo.»
(39) Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: «Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.»
Mateo 26: 37-39
Dios entiende lo que significa ser humano: toda su belleza y su dolor, todas sus debilidades y su potencial. Dios no vive la vida de los hombres porque Él ha hecho a cada ser humano libre de vivirla. Mas en su infinita bondad, nos ha mostrado que Él entiende todo lo que implica vivir una vida humana.
Interpretando la Palabra Divina
Todo lo que un buen cristiano necesita saber está en la contemplación de la biblia y en la oración. La biblia contiene la Palabra de Dios pero jamás ha dejarse a un lado que las personas pueden malentenderla.
(5) Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa e hizo que se pusiera de pie sobre la parte más alta del templo, y le dijo:
(6) —Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo. Porque escrito está:
“Ordenará que sus ángeles
te sostengan en sus manos,
para que no tropieces con piedra alguna.”
(7) —También está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios” —le contestó Jesús.
Mateo 4: 5-7
Cuando el Mesías fue tentado por el demonio, a la culminación del periodo de ayuno que siguió a su bautizo, la biblia nos muestra como Satanás intenta engañarle. La trampa es increíblemente sofisticada.
El demonio acaba de ser despedido por Jesús –quien ha pasado la primera prueba— y para tratar de engañarle, acude a la Palabra Divina con la intención de hacer mal uso de ella. El demonio quiere hacer de un salmo de fe (Salmo 91), una frase carente de sentido.
En otras palabras, el demonio le dice al Mesías que si Él es tan espiritualmente perfecto, entonces no ha de tener problema alguno en seguir al pie de la letra la palabra.
Empero, el Redentor conoce la palabra mejor que nadie porque Él es su encarnación y por tanto ve inmediatamente el plan de Satanás y lo pone en su lugar. Básicamente lo que Jesús le dice al demonio es, “mira, yo sé lo que estás haciendo pero no va a funcionar. Mi fe es perfecta y el creyente no pone a prueba a su Señor con acciones que carecen de sentido o propósito."
Cristianos, Dios –siempre bondadoso, ha creado canales de comunicación para que sus hijos no desesperen y la biblia es uno de los más poderosos. Empero para poder usar su poder con sabiduría, el creyente ha de conocerla bien y ha de interpretarla con la ayuda del Altísimo.
Jesús mismo ha demostrado que cuando la palabra de Dios es puesta fuera de contexto, es difícil entender su propósito. Por esto, los cristianos de todo el mundo han de clamar al Señor por discernimiento para saber vivir bajo sus preceptos a fin de alcanzar su sueño de hacerse uno con Él.
* Las citas bíblicas usadas en este artículo han sido tomadas de la Nueva Versión Internacional.
|
